Enfermeras, docentes, padres y madres, y pacientes andaluces hacen frente común por la Enfermería Escolar

  • El Consejo Andaluz de Enfermería organiza un encuentro con toda la comunidad educativa en Antequera en el que se evidencia la gran demanda social existente para la puesta en marcha de la figura de la enfermera escolar, y donde el ‘Manifiesto por la Enfermería Escolar’ sigue sumando adhesiones

El Consejo Andaluz de Enfermería (CAE) ha organizado un encuentro con toda la comunidad educativa en Antequera en el que asociaciones de pacientes, de padres y madres de alumnos, y de docentes de toda Andalucía han acordado hacer un frente común por la Enfermería Escolar tras quedar patente la gran demanda social existente para la puesta en marcha de esta figura en cada centro educativo, cuya necesidad se ha evidenciado más, si cabe, con motivo de la actual pandemia del COVID-19, y a la que deben dar una respuesta conjunta tanto la Consejería de Salud y Familias como la de Educación y Deporte de la Junta de Andalucía.

La reunión ha servido para evidenciar el gran respaldo que cuenta esta reivindicación entre la sociedad, como reflejan los cientos de firmas ciudadanas y el apoyo de múltiples colectivos; y para que más entidades se sumen al Manifiesto por la Enfermería Escolar que el CAE presentó el pasado mes de octubre, y que vertebrará a partir de ahora todas las iniciativas y gestiones que estos colectivos realizarán de manera conjunta, dirigidas principalmente a las autoridades sanitarias y educativas andaluzas en sus distintos ámbitos.

Este Manifiesto -que continúa abierto a la adhesión de más entidades- se concentra en la exigencia de cinco puntos principales, que comparte y hace suyos toda la comunidad educativa. Así, las enfermeras, docentes, padres y madres, y pacientes andaluces exigen, en primer lugar, “la implantación de la enfermera escolar como parte del personal del centro docente, tanto de carácter público como concertado, de Andalucía”; y que la Enfermería Escolar “debe asumir el liderazgo en la prevención y atención sanitaria de la población escolar”.

El tercero de los puntos demanda que esta figura “se integre en la comunidad educativa, desarrollando labores asistenciales y de formación, con carácter regular, independientemente de la situación derivada de la pandemia que sufrimos”. Asimismo, este Manifiesto aboga por igualar los distintos sistemas de salud de las distintas autonomías, “para que esta figura forme parte del personal docente y disponga de las mismas competencias”, y por “unificar los distintos programas de salud en los centros escolares para crear un solo programa a cargo de la enfermera escolar que eduque sobre la salud e intervenga en las situaciones que sean de su competencia”.

Todo ello con el único objetivo de velar “por la defensa de la calidad de la salud de la ciudadanía andaluza y de toda la comunidad educativa, tanto de los alumnos y sus progenitores, como de los docentes y trabajadores de los centros educativos”, como ha afirmado en el citado encuentro de Antequera el presidente del CAE, José Miguel Carrasco.

En concreto, en la reunión de Antequera han participado representantes de la Federación de Asociaciones de Diabéticos de Andalucía (FADA), de la Federación Española de Asociaciones de Pacientes Alérgicos y con Enfermedades Respiratorias (FENAER), de la Confederación Católica Nacional de Padres de Familia y Padres de Alumnos (CONCAPA),de la Asociación de Directoras y Directores de Instituto de Andalucía (ADIÁN), de la Confederación de Asociaciones de Padres y Madres (CODAPA), de la Asociación Andaluza de Directores y Directoras de Centros de Infantil, Primaria y Residencias Escolares (ASADIPRE), y de la Asociación Nacional e Internacional de Enfermería Escolar (AMECE-Andalucía); y han excusado su asistencia, aunque se adhieren también al Manifiesto, el Sindicato de Enfermería (SATSE), la Asociación Científica Española de Enfermería y Salud Escolar (ACEESE-Andalucía), la Confederación Andaluza de Asociaciones de Madres y Padres de Alumnos (CONFEDAMPA), la Asociación Nacional de Personas con Epilepsia (ANPE), la Federación Española de Enfermedades Raras (FEDER), y la Federación de Asociaciones de Celíacos en Andalucía (FACA).

Foro de Enfermería Escolar

Entre otras iniciativas, las entidades reunidas en Antequera remitirán el Manifiesto al Consejo Escolar de Andalucía, el órgano de participación en la enseñanza de toda la comunidad educativa y del resto de la sociedad, con el fin de que la Enfermería Escolar sea recogida en los dictámenes e informes preceptivos que emite este Consejo a la Consejería de Educación y Deporte. De igual manera, se seguirá demandando esta reivindicación a la Administración, a la que el CAE, en nombre de todos los colectivos firmantes del Manifiesto, pedirá una reunión para abordar esta necesidad.

Además, estas entidades seguirán recabando firmas de apoyo entre la ciudadanía a esta justa reivindicación, y se organizará un Foro a nivel andaluz de Enfermería Escolar el próximo otoño, al que se invitará a participar a la Administración andaluza. Un Foro cuyo objetivo principal es evidenciar esta necesidad social y elaborar un documento más técnico y específico que concrete cómo, cuándo y el porqué de las líneas principales expresadas en el Manifiesto.

Todo ello sobre la base de que la función de las enfermeras escolares va más allá de la faceta asistencial, y que deben ser un verdadero agente de educación para la salud entre toda la comunidad educativa, con una labor mucho más amplia de las enfermeras referentes escolares puestas en marcha en el curso 2020-2021 para la gestión y control del COVID-19 en los colegios e institutos. Así, y entre otras funciones, las enfermeras escolares son las profesionales llamadas a trabajar desde el interior de cada centro educativo en hábitos de vida saludables, higiene personal, prevención de las adicciones, de la obesidad, salud sexual y bucodental, vacunación, y atención a los alumnos con enfermedades crónicas, entre otras.

“La enfermera escolar no puede ser la socorrista del colegio, sino que debe estar al frente de los planes de salud de cada centro educativo, estando al servicio y al cuidado de la salud de los alumnos, familias y docentes. De esta manera, su labor se convierte en agente vehiculizador y transmisor de educación para la salud, en la medida en que los alumnos van a compartir luego con sus padres, familiares y amigos los conocimientos adquiridos”, ha señalado José Miguel Carrasco.

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